Besos en mi casa y en mi cuerpo

¡Quiero un beso!
Carl Norac y Claude Dubois

la elegida

“Y yo, yo quiero un beso”.
Carl Norac y Claude Dubois, ¡Quiero un beso!

Todo coincidió para que después de querer muchos besos, el siguiente título en mi lista de no-reseñas fuera ¡Quiero un beso!

El viernes salí de la ducha y me sentí sexy, con ganas de besar y de que me besaran. Mi cuerpo pedía besos y tacto más que de costumbre, porque esa noche acudiría a un evento que esperaba hace casi un año: una orgía de chicas.

Tras una noche orgásmica, cinco mujeres me besaron; cada una se acercó a mi cama para agradecer mi hospitalidad, despedirse de mí y dejar mi boca impregnada de sus lenguas satisfechas. Yo quería un beso, recibí muchos y di otros tantos. Tantos, que ahora todas las esquinas de mi casa huelen a besos de mujer feliz.

Los siguientes tres días han sido como las tres últimas páginas de ¡Quiero un beso!: cargados de la paz que por fin se atreve a exigir Lola, a quien los autores obligan a dar y dar y dar más en todas las páginas. Ella parece una máquina de satisfacer los deseos de Leo, sus exigencias y cualquier capricho que se le ocurra a él, que solo sabe recibir.

Después de leer este libro y de recibir en mi casa y en mi cuerpo a estas mujeres, entendí que lo único recíproco es un beso. Pero uno bien dado, que abarque todo el cuerpo, que toque todos los poros y erice la piel de los involucrados, así que he decidido regalarle un beso a usted si, a cambio, recibo uno de su boca.

Ahora, de nuevo, quiero un beso… sin preguntas ni consecuencias. Quiero recibir un beso jugoso y entregar otro dulce, lento. ¡Quiero un beso! que no sea una retribución ni un intercambio como el de ellos, en el que él se porta como un patán insaciable y ella es simplemente una idiota. Quiero más besos como los que intercambié el viernes y como los que he tenido la suerte de dar y recibir. Específicamente, me gustaría que usted, lector, me besara la nariz. Búsqueme o déjeme encontrarlo, conózcame, sienta mi olor y el calor de mi cuerpo vivo cuando me le acerco. Besémonos, estoy segura de que lo disfrutaremos…

13 de septiembre